lunes, 7 de mayo de 2007

La Inestimable Solución

Fui a buscar al Dr. Filkenstein a su laboratorio pero andaba hecho el misterioso y no me dejó entrar, un nuevo experimento ocupaba su tiempo y me dijo que me atendería más tarde, que desvergonzado.

Llamé a Arquímides y le pedí que traiga su analizador de posibilidades y su scanner de integridad y lo entusiasmé con la historia de mi extraña desaparición del círculo social por casi 2 meses (debido a mi recuperación), decidió abandonar sus obligaciones y venir a escuchar la historia que ya conté antes. Cuando llegó me ofreció una bebida extraña de color violeta que según él, reparaba el sistema estrigmativo de manera formidable. Inseguro, bebí un poco y un sabor artístico, impulsivo y algo leguminoso golpeo mi paladar, pero eso si, mi sistema estrigmativo quedó papelito.

Luego de escuchar mi historia Arquímides encendió el analizador de posibilidades y frustrados vimos que ninguna de las posibilidades estaba relacionada con mi extraño viaje astral al centro del universo (es mi teoría al menos), había una en que si me hacía millonario vendiendo tubería para construcción, me compraría un universo armable para el cuarto de estudio y luego olvidaría armarlo y quedaría por siempre en la caja, pero eso era lo más cercano y no me daba ninguna pista. El scanner de integridad arrojó resultados positivos, dijo que estaba completo y que hasta me sobraban cosas, pero yo igual sentía como que me faltaba algo. Fue entonces cuando Arquímides mencionó el sobre que originalmente fui a buscar al cuarto, tal vez su contenido tuviera una pista.

Fui a buscarlo con algo de miedo, no estaba seguro de querer volver a pasar por el marco de la puerta así que me detuve por un momento hasta acumular valor.

Me tomó 7 horas acumular valor.

Cuando entré Arquímides ya se había ido por el aburrimiento que es verme acumulando valor (me quedo bien quieto y no hablo nada). Encontré el sobre debajo de la mesa y lo abrí. Era un foto, una foto mía entrando al cuarto la primera vez, justo antes de que todo sucediera. Además de lo extraño que era eso, no me dio ni una pista respecto al asunto. Le avisé a Arquímides, quien reunió a las mentes más privilegiadas y les pidió dinero prestado para contratar grandes deductores que puedan resolver el problema del viaje astral al centro del universo. Nos llevó 3 días reunir el equipo y proveerlos de toda evidencia y dato insignificante que pudiera dar la solución. A ellos les tomó más de una semana el análisis y posterior entrega de resultados.

Era un papel que decía "No sabemos"

Así que decidí darme por vencido y contar mi historia al mundo, así tal vez otros tengan cuidado al pasar por marcos de puerta, o tal vez alguien por ahí sepa algo de lo sucedido. Sea como sea, después de esos 23 años me queda una terrible e incesante sensación de tener 48 años de edad aunque luzco de 25, es algo que, sospecho, nunca más se irá.

4 comentarios:

Ataraxia dijo...

muchos ya quisieran parecer de 25, pero lo importante, para mi, es sentirme como de 15, talvez por eso hago cosas peligrosas solo por el riesgo en si, extraños sentimientos autodestructivos o autocomplacientes?

Andrés dijo...

o automovilisticos.

Por cierto, revisen seguido, hay varios posts en fila ya escritos así que habrá publicación constante por unas cuantas semanas.

Anónimo dijo...

¡Hay un espía en tu casa! O un paparazzi!!!

|_Bonny_| dijo...

Yo no me fio de esas comisiones, gastas mucho dinero y a la final la única que respuesta que te dan es.

No sabemos.

Pero si a esa conclusión bien podía haber llegado yo!