martes, 6 de marzo de 2007

Taquitos liberadores

No todo ha salido tan bien.

La gran mayoría salió bien.

Pero no todo.

La situación parece ser está. Después de un interesante partido de fútbol gravitacional, el Dr. Filkenstein decidió que lo mejor era celebrar la victoria (que era su prima que recién llegaba de México porque el partido lo perdimos) en la fonda más cercana. Como acá solo había picanterías y restaurantes nos tuvimos que ir a otro país donde si había fondas.

México.

Pero cuando llegamos allá nos dimos cuenta que se nos quedó la prima. Por suerte el Dr. Filkenstein tenía mas primas en México por lo que fue fácil conseguir otra, ahora con Consuelo (que es lo que sentimos cuando llegó Mayra, la otra prima) fue mucho más sencillo celebrar en la fonda. Nos pedimos unos taquitos (para Mayra que rompió los de sus zapatos en el camino) y luego pedimos comida, todo estuvo muy bueno, en especial los taquitos que estaban liberadores.

Andaban con pistolas y todo y querían liberar a las tortillas y otros seres de maíz, nosotros que siempre hemos apoyado al maíz (o sino recuerden la huelga de hambre del 52, del minuto 52, no duramos mucho) dejamos que los taquitos se lleven a las tortillas y pues igual ya habíamos comido.

Hasta ahora todo bien. Recién es que se complica.

Estábamos con sed y la revolución se expandió como pan caliente, el cual también se unió al asunto (y nos arruinó el desayuno) en ese momento Arquímides, que también estaba, utilizando una artimaña que el llama "24 horas" la cual es casi imposible de explicar ya que contiene intrincados y complejos pasos que le llevaron 14 semanas seguidas de estudio a Arquímides, luego de lo cual exploto en una carcajada de 3 minutos y dijo que finalmente había cogido el chiste del nombre, logra que la revolución nos provea de bebidas ya que eramos los embajadores revolucionarios de la República de Dos de Tres, que no está mal.

Ahí me aburrí y me regresé a la casa, no se que habrá hecho el resto.

Me encontré con uno de los taquitos en el messenger, la conversación fue algo así:

Long John dice:
hola
Juanín dice:
que fue que haces
Long John dice:
aqui loco
Juanín dice:
que es de melquiades?
Juanín dice:
oye

Y ahí me aburrí.

1 comentario:

Anónimo dijo...

Qué más ha pasado con el dr. Filkenstein????